Muchos turistas que han visitado Tailandia o que planean hacerlo han oído hablar de una construcción llamada el Templo de la Verdad en Pattaya, el cual, con razón, se considera una edificación única y a la vez sorprendente en el mundo. Dónde se encuentra el templo, cómo llegar por cuenta propia y datos interesantes se comentarán en este artículo.
Información general
El Templo de la Verdad en Tailandia (Pattaya Temple of Truth) no es un santuario clásico al que acuden los fieles tailandeses para rezar, sino más bien una atracción turística. La construcción del Templo de la Verdad se lleva a cabo desde 1981. Sí, efectivamente está en progreso, porque todavía no está completamente finalizado. ¿Te recuerda un poco a la leyenda de la Casa Winchester?
Pero espera, estos no son todos los hechos interesantes relacionados con el templo. La construcción del Templo de la Verdad en Tailandia fue iniciada por un millonario tailandés de ascendencia china, Lek Viriyaphant. Según cuenta una hermosa leyenda, mientras dure la construcción del templo, su fundador seguirá vivo. Sin embargo, no estaba destinado a ser así, porque en 2002 Lek falleció y su hijo continuó su labor.
En un principio, se planeaba construir un gran hotel a orillas del mar, pero dado que los clérigos tienen un gran peso en Tailandia, Lek quiso recibir su bendición antes de iniciar las obras. Por desgracia —o tal vez por fortuna—, no se la concedieron y le aconsejaron que destinara sus fondos a algo más útil y necesario. Así fue como nació este proyecto.
Según el plan, la finalización de la construcción está programada para el año 2025, pero el hijo de Lek Viriyaphant también cree en la profecía, y algo nos dice que, mientras él viva, la construcción no terminará ni en 2025 ni en 2030, más aún porque actualmente se financia con el dinero de los turistas. Es decir, al comprar una excursión al Templo de la Verdad, contribuyes a su creación.
Ahora, unas palabras sobre el templo en sí. El Templo de la Verdad está construido completamente con maderas caras —teca y madera de hierro—. Se suele decir que la estructura se sostiene sin un solo clavo, aunque esto no es del todo exacto. En realidad, sí, las partes terminadas no llevan ningún metal, pero durante la fase inicial de construcción se utilizan clavos para la sujeción y, una vez que el montaje está completo, se retiran. Dentro del templo puedes ver e incluso tocar los ensamblajes de madera utilizados en la construcción. El largo proceso de edificación también está relacionado con el hecho de que, pese a la durabilidad de la teca y la madera de hierro, estas se deterioran paulatinamente, por lo que existe un proceso continuo de restauración.
El templo es una concentración de cultura oriental bajo un mismo techo. La idea del fundador era unir todas las ramas religiosas en el recinto, pero por ahora se han creado cuatro áreas:
- La zona camboyana simboliza los valores familiares y la fertilidad.
- La zona china está dedicada a la vida de Buda y está decorada con pilares octogonales.
- La zona tailandesa es el único santuario del templo donde los lugareños acuden a rezar.
- La zona india está dedicada a los cuatro elementos: fuego, tierra, aire y agua.
La aguja de la catedral principal mide 108 metros de altura y, en la parte más alta, se encuentra la figura de un jinete montado en un caballo. El jinete es la quinta encarnación de Buda Pra-Shri. A ambos lados de la aguja principal hay cuatro devas que encarnan el camino que uno debe recorrer para alcanzar la verdad. Estos devas se diferencian entre sí:
- uno con una flor de loto (representa la religión);
- otro con un libro (representa la filosofía);
- otro con una paloma (representa la paz);
- otro con un niño (representa la vida).
Sala India
Cada detalle aquí tiene un significado concreto, y lo mejor es explorar el conjunto del templo en una visita guiada o alquilando un guía; de lo contrario, corres el riesgo de limitarte a pasear por un lugar bonito y tomar fotos que luego no sabrás describir. La Sala India está dedicada al hinduismo, y todo aquí está impregnado del espíritu de los cuatro elementos en un auténtico estilo indio.
Cuatro muros representan cada uno de los elementos. Así, un dragón que expulsa llamas por la boca simboliza el fuego, la flora en el segundo muro representa la tierra, las ramas de árboles moviéndose con la brisa representan el aire, y las olas marinas en el cuarto muro representan el agua.
Sala China
La Sala China es más intrincada que la anterior y menos comprensible para los europeos que nunca se han adentrado en el budismo. Todo lo que se ve en las paredes de la sala está dedicado a la vida de Buda en la tierra: todas las formas que adoptó para nosotros.
En la Sala China hay columnas octogonales y, por cierto, puede que veas en alguna de ellas ropa, comida y agua que han dejado allí. No son cosas olvidadas, sino ofrendas al espíritu del árbol que no se pudo ahuyentar antes de la construcción, y para no entorpecer las obras, periódicamente se le complace con estos dones. Ofrendas similares pueden verse también en la columna central.
Sala Camboyana
Esta sala está dedicada a fomentar los valores familiares y la fertilidad de la mujer. En el centro de la sala hay una estatua de una pareja con tres hijos, símbolo de una familia feliz.
Precisamente a esta sala acuden los turistas que desean tener un hijo pero que, por alguna razón, no pueden. Existe una hermosa leyenda que afirma que, si tu deseo es fuerte, basta con frotar la mano de uno de los tres hijos y pronto podría ocurrir un pequeño milagro.
No solo el embarazo es el tema principal de la sala, sino también el bienestar familiar.
Según otra tradición, si deseas la felicidad de tus seres queridos, solo tienes que tocar la rodilla de uno de los cónyuges. Hermoso, ¿no? Esperamos que la fe en esta leyenda ayude a todos los que anhelan algo con tanta fuerza a lograr lo que desean.
Sala Tailandesa
Esta es el único santuario dentro del Templo de la Verdad, pues es aquí donde los residentes locales vienen a pedir a las fuerzas superiores algo sagrado y personal. Recitan oraciones y encienden velas por sus familiares y por ellos mismos (recuerda vagamente a una iglesia, pero con un estilo más sencillo).
En la sala tailandesa del templo hay siete avatares, cada uno simboliza un día de la semana. También hay una tabla especial que explica cómo calcular el día de la semana en que naciste. Una vez que lo descubres, encontrarás el avatar que te favorece.
Otras actividades
Naturalmente, ir al templo solo por el templo resulta fascinante, pero los tailandeses no serían tailandeses si no aprovecharan la oportunidad para obtener ingresos adicionales.
Además de la propia estructura de madera, el complejo cuenta con un mirador situado justo antes de la entrada y un mini zoológico. La entrada al zoológico es gratuita, y allí no solo puedes observar a los animales, sino también alimentarlos y acariciarlos.
Para quienes disfrutan de la recreación activa, se puede pagar un costo adicional y montar en cuatrimoto o dar un paseo en barco por el golfo de Siam (20 minutos), o bien montar en elefante.
A la izquierda del Templo de la Verdad puedes observar el trabajo de los artesanos. Les agrada permitirte tocar las piezas de madera y las herramientas que se usan en la construcción. En una mesa especial hay tanto partes nuevas como restauradas, y puedes tomarlas y examinarlas libremente. Naturalmente, este enfoque interactivo dificulta la obra, pues hay muchos visitantes interesados en ver el proceso.
Además de explorar el templo, se puede disfrutar de un espectáculo tailandés tradicional a las 11:30 y a las 15:30 dentro del recinto.
En las instalaciones hay varios cafés y pequeños restaurantes donde puedes tomar un tentempié y bebidas refrescantes a precios razonables.
Normas de visita
Debido a que la catedral es un lugar sagrado para los residentes locales, entrar con hombros descubiertos se considera ofensivo. Por ello, en la entrada puedes alquilar un chal especial por 200 baht. Y sí, se te devolverá el dinero cuando lo entregues a la salida.
Otra norma (da igual si entras con una excursión o por tu cuenta) es que solo se puede acceder llevando casco. Como la construcción no está totalmente terminada, estas medidas de seguridad evitan posibles accidentes.
Horario y precio
El templo abre de 9:00 a 18:00 horas.
La entrada al Templo de la Verdad cuesta 500 baht para adultos y 250 baht para niños (entre 110 y 140 cm). Los niños con estatura inferior a 110 cm entran gratis. Si quieres diversificar el tiempo dentro del recinto, tendrás que pagar más.
Un paseo en barco, tanto para adultos como para niños, cuesta 200 baht adicionales. El recorrido en cuatrimoto es 100 baht más barato, a 100 baht por persona.
Cómo llegar
¿Cómo llegar por cuenta propia al Templo de la Verdad en Pattaya?
El templo se ubica en la zona de Naklua, y un turista solitario que llegue a Pattaya por primera vez no podrá llegar fácilmente por su cuenta. El santuario está realmente en un sitio poco accesible.
Si aun así decides arriesgarte, debajo encontrarás un mapa donde puedes consultar la dirección del santuario. La ruta a seguir es la siguiente:
No importa dónde empieces (Pratumnak o Jomtien); dirígete hacia la intersección de la Second Road con la North Road, donde hay un delfín (un monumento bastante famoso en Pattaya).
Luego tendrás que caminar, pues no es posible llegar en transporte público.
Otra opción es usar taxi; por ejemplo, desde Pratumnak hasta el Templo de la Verdad el trayecto cuesta entre 200 y 300 baht. Si tu hotel está cerca, no hace falta complicarte con el transporte.
Pero la mejor respuesta a cómo llegar al Templo de la Verdad en Pattaya es mediante un tour. Solo necesitas bajar a la puerta de tu hotel, pues el transporte del turoperador te recogerá ahí mismo.
Por cierto, el precio no es mucho mayor; solo pagas un pequeño extra por el traslado en comparación con la entrada normal. Las agencias ganan gracias a los descuentos que obtienen por llevar grupos grandes.
Y, por cierto, si reservas la excursión en una agencia, es muy probable que consigas un guía que hable inglés. Si vas por tu cuenta, necesitarás saber inglés, pues todos los guías hablan inglés y nada más.
- En tuk-tuk (songthaew): La opción más económica es el songthaew, que cuesta 10 baht. Debes bajarte en la intersección con Naklua Soi 12 y caminar alrededor de 1,5 km.
- En taxi: Un trayecto desde el centro de Pattaya hasta el Templo de la Verdad cuesta entre 200 y 300 baht. En moto-taxi te saldrá entre 80 y 100 baht.
- Transporte personal: Una moto o coche de alquiler. El trayecto dura entre 20 y 30 minutos, dependiendo del tráfico.
- Tour organizado: Muchas agencias de viajes ofrecen tours con traslado incluido, lo cual puede ser una opción conveniente.
En definitiva, el Templo de la Verdad en Pattaya debería estar en tu lista de lugares imprescindibles, porque realmente hay mucho que ver. Reserva de una hora a hora y media para explorar la estructura de madera más alta de Asia, construida con un significado especial.
No olvides compartir tus impresiones del viaje en los comentarios; serán de gran ayuda para quienes aún no deciden dónde pasar sus vacaciones.